Fue ver esta primera foto y pensar en el casoplón de Mila (Kunis) y Ashton (Kutcher) en Los Angeles. Esta casa está en la otra esquina de los Estados Unidos, en Vermont, y es una auténtica maravilla poblada de antigüedades francesas e inglesas, papeles pintados de inspiración nórdica y una vocación de disfrute del impresionante […]
Descubriendo Edimburgo con niños (o de un autoregalo cumpleañero). 2ª parte · Discovering Edinburgh #2
Casas de colores en Victoria St.
Han pasado solo 17 días desde que volvimos de Edimburgo y no sé si la culpable es la vorágine de la vuelta al cole que todo lo engulle, pero tengo la sensación que estuvimos hace meses :). Así que antes de que se me olvide definitivamente lo que quería contaros, aquí va la segunda parte de nuestra breve escapada de 4 días por si te sirve para organizar un próximo viaje. La primera parte puedes verla aquí.
Día 3. Museo Nacional de Escocia (National Museum of Scotland)
Para mí, el descubrimiento del viaje, tanto, que pese a que estuvimos unas 6 horas a mí se me hizo corto. La verdad es que me gustan los museos, pero este es realmente fantástico, más que recomendado incluso para aquellos que mezclan las palabras museo y aburrimiento (vale, de todo hay). Y si necesitas más alicientes, más allá de que los contenidos que son entretenidos, variados, didácticos y sobre todo, están presentados de una forma maravillosa, el edificio de por sí mismo bien vale un paseo, está a dos minutos caminando de la Royal Mile, es gratuito, tiene una cafetería para comer tranquilo alejados del bullicio del centro y con las vistas de la foto superior (las tartas son de chuparse los dedos) y los niños lo pasarán en grande. A los nuestros, de 10 y 13, casi costó sacarlos de algunas zonas. Ah, y además puedes subir hasta la azotea. No está muy bien explicado pero si preguntas a cualquiera de los empleados te dirá qué escaleras o ascensor coger para subir hasta esa terraza con unas vistas increíbles de casi 360º de Edimburgo presididas, cómo no, por el castillo.
aviones, motos, bicis y hasta coches de carreras
Oro en la zona dedicada al origen del Universo (costó sacarme de ahí)
Robots obedientes que escriben tu nombre o lo que les pidas. Dinosaurios malos malísimos.
Ya solo poder ver este par de zapatos de la enorme Zaha Hadid bien mereció la visita…
¿Sabías que la palabra spam se sacó de un sketch humorístico de los Monty Phyton? De este, concretamente… Spiced ham. Spam, spam, spam, spam hasta la aburrición.
Terraza de la azotea. Como ves, la vista abarca muchos kilómetros a la redonda.
Recuerda además que tienen una consigna baratísima (1 libra) para bultos de hasta 15 kg, por si quieres dejar esta visita para el último día y no tienes dónde dejar las maletas :).
Lo que nos quedó de tarde lo aprovechamos para un poco de shopping… si por irnos de tiendas cuenta acompañar a marido a un barrio alejado del centro a mirar algo suyo relacionado con el mundo de las gaitas. Y se nos hizo de noche volviendo, así que pudimos disfrutar de un Edimburgo iluminado y bajo la lluvia tan distinto del buen tiempo que nos acompañó el resto del viaje. Un Edimburgo más misterioso, acorde con las leyendas que acompañan a la ciudad.
Y hasta aquí el tercer día.
Día 4 (mañana). Real Mary Kings Close. Grassmarket
Llegamos ya casi al final de nuestra estancia. Como teníamos solo hasta la hora de comer, nos decidimos a visitar una de las atracciones que ponen en todas las guías, la Real Mary Kings Close, cuya entrada está en la misma Royal Mile. Se trata de una visita a pie de una hora aprox., acompañados por un guía vestido de época. Los grupos son pequeños, de unas 20 personas y es un recorrido subterráneo por los antiguos callejones que rodearon la Royal Mile durante siglos, llenos de infraviviendas en las que se hacinaban pobres, unos más, otros menos y algunos ciudadanos de clase media en unas condiciones espantosas que nos recuerdan durante la visita. Para quienes no hablan inglés, hay visitas en español pero también proporcionan audioguías. Entretenida sí, pero no espectacular. El mejor recuerdo que me llevo es esta foto de los 4, que puesto a hacer turisteo, nos compramos hasta la foto oficial sacada en uno de los callejones :).
Y paseando nos acercamos hasta la zona de Grassmarket, bajando por una de las calles más bonitas de la ciudad con sus casas de colores, Victoria Street (la que abre el post y la de la foto justo aquí debajo), para comer en una de las terrazas de los numerosos restaurantes de la plaza. Un broche genial antes de volver al aeropuerto camino de casa.
Y para rematar, aquí van algunas fotos salteadas de estos 4 días. Por supuesto, esperamos no tardar mucho en volver para, esta vez, escaparnos hasta las highlands. 2017 no parece un mal año :)
gaitero observa a gaitero.
Y dejo para el final esta que me encanta. Estamos los cuatro, aunque yo, como siempre, tras el objetivo, reflejada en el cristal
Espero que nuestras batallitas edimburguesas te hayan entretenido. Espero también no tardar otros mil años en hacer una nueva escapada y compartirla desde el blog :)
Muchas gracias. Espero ir este año a Edimburgo y tu experiencia me sirve de mucha ayuda.
Un saludo!