Cuando veo pisos con un cierto nivel de lujo y un estilo sobrio y con toques minimalistas, como lo es este del neoyorquino barrio de TriBeCa, siempre me preguntó a qué se dedicarán sus propietarios, cuál será su estilo de vida, dónde pasarán los fines de semana o qué maravillas guardará su armario ropero, vale, su vestidor. Pero si hay una pregunta que siempre me hago dónde tienen, guardan o esconden esos objetos más personales, cómo pueden vivir y sentirse en casa sin apenas trastos… Y luego también me pregunto si realmente no es mil veces mejor vivir así, rodeado de solo las cosas justas y necesarias, aunque, como aquí, cuesten un riñón cada una :). En fin, que no parece mal plan tener una cocina con muebles color tabaco y acero abierta a un enorme salón comedor con unas no menos gigantescas ventanas.