Este es uno de esos ejemplos claro de qué es y para qué sirve el home staging, ese anglicismo tan complicado que, en una traducción libre sería algo así como «hacer atractivo un espacio a través de un buen estilismo y fotografías para que te lo quiten de las manos». Esta oficina del barrio de Justicia madrileño tenía todos los ingredientes para triunfar, como ubicación, distribución diáfana, paredes de ladrillo originales recuperadas tras una importante reforma, materiales de primera calidad y unos grandes ventanales con luz natural, en fin, un ambiente cálido y acogedor ideal para trabajar en ella… Sin embargo, todo ese potencial no resultaba perceptible a sus posibles inquilinos; poco interés, ningún resultado. Tras varios meses sin ofertas firmes para alquilar este espacio tan singular, las interioristas María del Valle y su compañera Nieves Madrid entran en la ecuación para resolverla definitivamente y con gran agilidad. Con muebles de primer nivel, cierta dosis de sofisticación que tan bien le sienta a un entorno industrial con paredes de ladrillo y tubos a la vista y a base de estudiar imaginar y distribuir cada ambiente, llegaron a esta idea ganadora; la oficina se alquiló inmediatamente. O de la importancia de un buen home staging y de la atención por los detalles, hagas lo que hagas.