Algún día tendré una buganvilla rosa. Llevo pensando esto años y años, pero en realidad soy demasiado perezosa para cuidarla en un clima como el de Asturias y no tengo pensado mudarme próximamente a una zona más cálida, así que me conformo con disfrutar de las fotos :). En esta casa en Cheviot Hills, al oeste de Los Angeles, esta pareja -ella es la diseñadora de joyas Amanda Mounser encontró su hogar de la forma más inusitada. Alojados en ella durante casi un mes en su época como Airbnb, y tras buscar sin éxito un hogar por la zona, le preguntaron al dueño si la casa estaba en venta ¡y resultó que sí!. La verdad es que eso de probar tu casa durante unas semanas antes de firmar la compra es un lujo que no todo el mundo puede permitirse :).