Me han encantado la historia de este hogar en Brixton, en el sur de Londres, del lugar en sí, pero también la historia en común de la pareja que lo habita, Connie y Tom Burton y su forma de entender la decoración. Se conocieron en su época de estudiantes, cuando trabajaban en hamburgueserías de la zona para ganarse la vida. Cuando acabaron los estudios, ella ya convertida en diseñadora gráfica, se les ocurrió montar su propio negocio, Honest Burguers, que según he podido ver tiene 20 locales distribuidos por todo Londres. Esta casa la compraron en 2011 y fue un flechazo directo. Verla un día de tarde y hacer una oferta por ella la mañana siguiente (me imagino la nochecita de nervios :)). Dicen que lo que les atrapó fue el jardín y las dos plantas, con el salón-cocina-estudio en la parte inferior y las habitaciones arriba. La decoración ha sido lenta y gradual. Empezaron con lo básico y el resto ha sido un proceso de búsqueda de piezas con historia y más flechazos. Confieso que yo también me habría enamorado locamente de ese espacio. Tienes la historia completa en el enlace del final.