Fue ver esta primera foto y pensar en el casoplón de Mila (Kunis) y Ashton (Kutcher) en Los Angeles. Esta casa está en la otra esquina de los Estados Unidos, en Vermont, y es una auténtica maravilla poblada de antigüedades francesas e inglesas, papeles pintados de inspiración nórdica y una vocación de disfrute del impresionante […]
Sobre mi mesita de noche…
No suelo publicar fotos de mi casa, más que nada porque, dos años después de la mudanza a nuestro nuevo hogar siguen mil cosas a medias… y lo que te rondaré, morena. Un piso de alquiler que me encanta por su amplitud y su luz, su ubicación y sus mil ventajas frente a nuestra casa anterior a nivel práctico. Durante 12 años vivimos en una casa adosada en esquina, con su jardincito y sus 4 plantas, incluyendo garaje, que me hacían pasarme la vida subiendo y bajando escaleras, pero que pude modificar a mi gusto ya que la habíamos comprado en plano. Ahora tenemos casi los mismos metros, pero sin escaleras y el trastero y garaje a golpe de ascensor ;D. Pero estéticamente, es verdad, no es lo mismo… no puedo «tocar» baños, cocina, suelos, puertas y mil cosas más. Y encima, en esta época de mi vida, en la que mis prioridades son otras, he decidido «perder» mil batallas decorativas y todavía no he puesto ni las cortinas en los cristales del mueble zapatero de la entrada (sí, al poner un pie en mi casa, lo primero que ves es una fila de zapatillas de deporte y zapatos apilados) y tengo un plafón horroroso en el salón que ni siquiera funciona. La lista de pendientes no es pequeña, lo mío es un casa del herrero de libro… y vivo feliz así. Total que esta mañana he colocado el cartelito de madera que me traje de mis vacaciones en las Landas, ese que te lleva a una playa nudista en Hossegor, la conocida como «Plages des Culs Nus» (playa de los culos al aire) donde pasé muchas horas esta semana pasada estudiando, tostando mi trasero y mirando al océano, y al verlo ahí, sobre mi mesita de noche, junto a la caja de malaquita donde guardo mis pendientes, la de porcelana china, con las pulseras, mis espejos sol antiguos (ahí sí que no he fallado a la Leticia de Vintage&Chic), la lámpara de mesa antigua de latón con su pantalla vaquera y los almohadones franceses bordados, me he dicho «qué bonito!» y me he ido a por la cámara, le he sacado unas fotos y me ha apetecido compartirlas, sin más. Con el edredón sin planchar y sin perder tiempo en hacer estilismo. Tal cual estaba. Bien es verdad que hice limpieza de lecturas atrasadas hace unos días y no sale la pila de libros que tenía acumulados en la mesita. Solo me falta reponer unas velas de The Singular Olivia para que el rincón sea perfecto a mis ojos. Ale, buen sábado…
Fotos: Leticia Blanco ! Vintage&Chic